Desde pequeño siempre me fascinó el idioma y la comunicación. Con el tiempo descubrí que enseñar español no era solo compartir una lengua, sino también una cultura, una forma de ver el mundo. Esa pasión me llevó a formarme como profesor de ELE y a dedicarme por completo a ayudar a personas de todo el mundo a expresarse con confianza en español.

He impartido más de mil clases a estudiantes de diferentes países, niveles y objetivos: desde quienes comienzan desde cero hasta profesionales que buscan perfeccionar su fluidez o preparar un examen oficial. En cada clase intento crear un ambiente cercano, dinámico y adaptado a las necesidades de cada alumno.

Hoy sigo aprendiendo junto a mis estudiantes, convencido de que enseñar un idioma es mucho más que gramática: es abrir puertas, conectar personas y compartir experiencias únicas.